ANÁLISIS DE UNA NOTICIA – FALLO EN EL SISTEMA EDUCATIVO ESPAÑOL: EL 63% DEL ALUMNADO GITANO NO FINALIZA SUS ESTUDIOS FRENTE AL 4% DE LOS ESTUDIANTES EN GENERAL
El sistema educativo español se enfrenta continuamente a retos y desafíos estructurales
que reflejan la gran grieta de desigualdad social, económica y étnica no solo en el acceso,
sino también en la permanencia y en éxito de los estudiantes en el ámbito escolar. Esta
noticia refleja el caso del alumnado gitano, uno de los más alarmantes. Según datos
ofrecidos por la Fundación Secretariado Gitano en la campaña “La NO vuelta al cole”,
un 63% de los menores gitanos no finaliza la ESO, al contrario que el 4% de abandono
de la población general. Estas cifras nos revelan dicha problemática educativa que sitúa
al pueblo gitano en una gran desventaja. Intentan reflejar esta injusticia mediante frases
como “la gente me juzga” intentando concienciar tanto a las instituciones educativas
públicas como a las familias de que el abandono no es algo voluntario.
La directora general de dicha fundación, Sara Giménez, recalca que la dificultad no radica
en el acceso a la educación, sino la permanencia del alumnado y el no abandonarla,
referenciando sus palabras por los datos del estudio sobre “La situación educativa del
alumnado gitano en España”, fechada en 2022. El trasfondo sociológico es profundo,
vinculándose la exclusión social, falta de referentes educativos y pobreza, siendo este
último factor el que mantiene a un 89% de los niños gitanos en situaciones precarias, con
escasa capacidad de apoyo familiar y material.
Otros datos críticos tienen que ver con el abandono escolar temprano. El 86% de los
jóvenes gitanos finalizan sus estudios definitivamente al terminar la ESO, frente al 13.3%
total de la población española. Esta disparidad crónica sostiene una esperanza de vida
escolar de 12.2 años de escolarización en la población gitana, a diferencia de la población
general, que ronda en los 18.7 años. De todos los estudiantes gitanos, solo el 0.4%
completa un nivel de educación superior, siendo que 3 de cada 5 jóvenes entre los 16 y
24 años no estudian ni trabajan. Esto no solo limita su movilidad a nivel social, sino que
perpetúa el círculo de pobreza e invalidación social. El sistema educativo, por ende,
debería promover la igualdad, en vez de reproducir dichas desigualdades.
También es alta la tasa de repetición, siendo que el 40% del alumnado gitano ha repetido
curso antes de los 11 años. A su vez, podemos recalcar que la incorporación a la educación
infantil es uy baja y la reincorporación a estudios tras la mayoría de edad es prácticamente
nula (7%).
La presencia de la población gitana cobra un papel esencial. Testimonios como el de
Loma Salazar muestran cómo el gesto de acompañar e identificarse a uno mismo con
modelos positivos dentro del sistema puede revertir esa exclusión y tomar otro camino
totalmente positivo. Sin embargo, no basta con la voluntariedad individual, sino que es
necesario medidas políticas específicas, formación docente adecuada y una
transformación del currículo para conseguir la integración y la diversidad cultural con
éxito.
En definitiva, esta noticia refleja que la educación no solo debería ser una herramienta de
aprendizaje, sino de transformación social para poder hacer frente a las desigualdades
sociales para así conseguir una sociedad más justa.
BIBLIOGRAFÍA
El Mundo. (2024, diciembre 5). Fallo en el sistema educativo español: el 63% del
alumnado gitano no finaliza sus estudios frente al 4% de los estudiantes en general.
https://amp.elmundo.es/espana/2024/12/05/6751a230e85ece6d048b45a3.html
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